Los hermanos Grillo Longoria, dos grandes de la abogacía cubana
Los hermanos GRILLO LONGORIA, fueron destacados profesores universitarios de más de 5 generaciones en las ciudades de Santiago de Cuba y La Habana desde la década de los 40; valientes abogados defensores de decenas de humildes trabajadores y revolucionarios desde que se graduaron.
El Dr. José Antonio Grillo Longoria nació en la ciudad de Santiago de Cuba, el 1 de octubre de 1918 y el Dr. Rafael Grillo Longoria, en la Ciudad de La Habana, el 26 de Noviembre del 1919.
Ambos hijos del Juez de Mayarí, el Dr. Rafael Vicente Grillo Rodríguez y de María de la Soledad Priscila Longoria Suárez, cubano y española, de origen intelectual y campesina de Pravia, Asturias, respectivamente.
En 1920, pasaron a residir en la ciudad de Santiago de Cuba en la casa de sus abuelos paternos, el eminente médico cubano Dr. Ambrosio Grillo Rodríguez, cuya huella ha llegado hasta hoy, habiéndose destacado por sus investigaciones en los temas de las enfermedades tropicales y la tuberculosis. Fue Alcalde de Santiago de Cuba, siendo reconocido por sus valores humanos, éticos, de ayuda a los pobres y desvalidos y por el sentido de justicia social que profesaba. El hospital del cobre en Santiago de Cuba hoy día sigue llevando su nombre.
Es en este ambiente familiar en que crecen los hermanos Grillo Longoria, lo que sin duda, coadyuvó a que desde temprana edad conocieran los sufrimientos y desvelos de las clases sociales humildes y los acercaran en su juventud a los movimientos estudiantiles progresistas.
Cursaron sus estudios primarios en las escuelas públicas nro. 6 y 10 y los de bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Santiago de Cuba, donde ingresaron en 1934. En 1937 ingresaron en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, donde se graduaron de Doctor en Leyes en 1941.
Ambos se incorporaron desde muy temprana edad a la lucha revolucionaria de aquella época.
El Dr. Rafael Grillo Longoria organizó su primera huelga estudiantil en protesta por el asesinato de Floro Pérez y una manifestación hasta el centro de la ciudad, siendo expulsado por ello de ese centro, pero reingresado posteriormente por la gestión de la mayoría de los padres de los alumnos que compartían el mismo centro estudiantil. En ese propio lapso de tiempo participó además, junto a su hermano José Antonio en diversos actos de calle y mítines relámpago organizados contra la tiranía de Machado.
En el l938 ingresó en el Ala Izquierda Estudiantil, organizando la Sección de dicha organización en la Escuela Superior para Varones ya mencionada, y a los pocos meses de la caída de Machado, participó como Delegado de dicha sección Estudiantil en el Primer Congreso de esta Organización, celebrado en el Aula Magna de la Universidad de la Habana.
Cursando el Bachillerato, se incorporó a la sección del Ala Izquierda Estudiantil que se reorganizaba en dicho centro en la lucha contra elementos troskistas. Encabezó las luchas contra los elementos de derecha en los centros docentes a nivel nacional y se destacó por su actividad revolucionaria, entre ellas, es de significar su participación en una huelga de hambre estudiantil que duró varios días en el edificio de la Escuela Normal para Maestros de Santiago de Cuba, en protesta contra los atropellos y acciones represivas del entonces Jefe Militar de la Plaza.
Participó también en la frustrada huelga de 1935 y posteriormente organizó el llamado Frente Único de Organizaciones Estudiantiles, que agrupó a los estudiantes del Ala Izquierda Estudiantil, organización celular revolucionaria estudiantil (OGRE) de tendencia Guiterista y Defensa Estudiantil de tendencia Auténtica, de cuyo Frente fue designado Secretario General, siendo posteriormente designado Secretario General del Ala Izquierda Estudiantil, en la Provincia de Oriente.
Igualmente durante estos años participó en la organización de la Hermandad de Jóvenes Cubanos y en 1936, fue detenido y encarcelado durante varios días en el Vivac Municipal de Santiago de Cuba, entre otros, junto a su hermano José Antonio, siendo acusado por los agentes de Batista ante el Tribunal de Urgencia de la Audiencia de la cuidad por su participación en el mitin celebrado en el Parque Céspedes, en conmemoración a la caída de Machado.
Durante el periodo de terror de los años 35 y 36, como Secretario General del Ala Izquierda Estudiantil, Frente Único de Organizaciones Estudiantiles Revolucionarias y dirigente de la Liga Juvenil Comunista, participó en numerosas acciones contra la dictadura de Batista-Pedraza, siendo por ello objeto de persecución y detenciones al ser ya conocido en Santiago de Cuba por su afiliación política contra las autoridades represivas.
En el 1937 ingresó con matrícula gratis, dada su condición de pobre, en la Universidad de Derecho de la Universidad de la Habana, en la cual pudo culminar sus estudios gracias a la precaria ayuda familiar que recibía y sobre todo por su alto aprovechamiento académico que le propiciaba premios de ayuda académica.
En el 1941 se graduó de Doctor en Leyes y se ofreció a la Federación General de Trabajadores de Oriente y a la Federación Campesina de Oriente, brindando a dichas organizaciones sus servicios legales de forma gratuita, defendiendo a numerosos dirigentes revolucionarios, obreros y campesinos ante el Tribunal de Urgencia y Juzgados de la Provincia de Oriente. Al propio tiempo figuró como Candidato a Concejal por el Partido Socialista Popular en las elecciones parciales del l946, aunque no resultó electo.
Al producirse el asalto de los mujalistas a los sindicatos, se enfrentó a los mismos, participando en las asambleas de los trabajadores en lucha contra dichos elementos, redactando las correspondientes denuncias.
Al ocurrir el golpe del 10 de marzo del 1952, militaba en el Partido Ortodoxo, ya que con anterioridad había solicitado su baja del PSP, por su inconformidad con los métodos de dirección del entonces Secretario General en la Provincia de Oriente y por considerar que por los errores del mismo y de otros factores no estaba este partido en condiciones favorables para aglutinar a las fuerzas populares en su lucha contra la situación imperante en Cuba. No obstante, continuó manteniendo contactos regulares con sus dirigentes, entre ellos con Paquito Rosales, asesinado posteriormente, asumiendo por petición de su viuda, la formulación de su asesinato ante el Fiscal de la Audiencia de Santiago de Cuba.
Al producirse el golpe del 10 de marzo, firmó el documento de protesta del claustro de profesores de la Universidad de Oriente, en la que fungía como Profesor de Historia del Estado y del Derecho en la Antigüedad, elaborando diversos artículos docentes y trabajos de investigación acerca del derecho romano en particular, materiales que sirvieron posteriormente a otros profesores contemporáneos como el Dr. Julio Fernández Bulté, para materializar sus libros. En esta propia universidad, participó en los actos de protesta que en los primeros momentos se organizaron y ejecutaron en dicha ciudad.
Al tiempo que ejercía su carrera como abogado litigante, especialmente en asuntos civiles, se vinculó fuertemente con sectores obreros, del sector del transporte, medicina y bancario. Por sus actividades revolucionarias y antimujalistas fue objeto de numerosas detenciones por los miembros del Servicio de Inteligencia Militar-SIM- y padeció encarcelamiento en los calabozos del Cuartel Moncada antes y después del asalto a dicho cuartel, siendo juzgado varias veces por el Tribunal de Urgencia de la Audiencia de Santiago de Cuba. Fue además acusado por los agentes represivos de fomentar huelgas ilícitas y otros actos contra la seguridad del Estado.
En las diferentes oportunidades en que fue encarcelado y juzgado por el Tribunal de Urgencia, recibió la oportuna movilización de respaldo de las autoridades universitarias y de la directiva del Colegio de Abogados logrando que lo pusieran en libertad.
En todos estos juicios asumió su propia defensa y la de otros dirigentes revolucionarios presos con él, lo que ayudó a la absolución de estos compañeros.
En ocasión del Asalto al Cuartel Moncada, y en horas bien tempranas de la mañana, por su conocida filiación revolucionaria fue detenido en su domicilio del Reparto Ciudamar y conducido de forma violenta por numerosos soldados y agentes del SIM al calabozo del Cuartel Moncada, en el que fue interrogado por el propio jefe de esa plaza, el cual pretendía asesinarlo, logrando escapar de sus garras, por la azarosa e inexplicable mediación de su ayudante, el cual le sugirió que lo dejara en libertad provisional, sujeto a investigaciones por la responsabilidad que tenían los revolucionarios santiagueros. Esta situación llevó a que se agudizara la persecución de la tiranía contra Grillo, quien tuvo que abandonar la ciudad ocultándose por largo tiempo, mientras asediaban su domicilio y amenazaban a su familia.
Con posterioridad al Moncada, continuó desarrollando sus actividades revolucionarias, vinculándose al M-26-7 y coordinando acciones que debían desarrollar los sectores laborales con los cuales se relacionaba, por lo cual nuevamente fue objeto de registros domiciliarios, detenciones y encarcelamiento en los calabozos del SIM.
En mayo del 1956, orientó a los trabajadores de los Ómnibus La Cubana, La Mambisa y La Criolla, la organización de una huelga por reivindicaciones obreras, concentrándose los trabajadores en el local de la Hermandad ferroviaria de Santiago de Cuba, lo que llevó a que fuera nuevamente acusado de atentado contra la seguridad del estado.
Participó activamente en la organización de la huelga del 9 de abril del l958 en los sectores de transporte, medicina y bancarios y a los pocos días del fracaso de dicha huelga fue detenido por el esbirro Salas Cañizares, quien lo condujo al Cuartel Moncada. Allí permaneció en los calabozos del SIM durante varios días.
Fue designado Decano del Colegio de Abogados de la ciudad de Santiago de Cuba, lugares donde realizó una intensa actividad.
Obtuvo la plaza de Profesor de la Universidad de Oriente mediante Examen de Oposición y en esta universidad, además de ejercer como profesor de la Facultad de Derecho, fue designado Asesor de la Oficina Regional del Banco Nacional de Cuba y Asesor Legal de las Empresas Consolidadas de Transporte para la provincia de Oriente, en donde laboró hasta l964.
Fue nombrado Decano de la Facultad de Derecho y Vicedecano de la Facultad de Humanidades, Asesor Legal, y Secretario General Interino.
En l964, debido a la cancelación de la Facultad de Derecho en la Universidad de Oriente por acuerdo del Consejo Superior de Universidades, quedó incorporado al claustro de profesores de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de la Habana como Profesor Titular, siendo ubicado además como Asesor Legal de la Oficina Central del Banco Nacional de Cuba. Posteriormente, ocupó el cargo de Jefe de la Asesoría Legal del Ministerio del Trabajo manteniendo durante todo este tiempo su condición de Profesor de la Facultad de Derecho.
Fue Presidente de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de la República de Cuba, cargo que desempeñó con carácter honorífico.
En ocasión de estas funciones, intercambió experiencias con otras Cámaras de Comercio de los antiguos países del CAME y representó a Cuba en varios eventos de Arbitraje Internacional celebrados en el extranjero. Recibió reconocimiento en l980 por la Cámara de Comercio de la República de Cuba por su aporte y cumplimiento como Árbitro de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio.
Durante su vida profesoral en la Universidad de La Habana hasta su muerte, se destacó por ser un profesor ético, con alto sentido del deber y la rigurosidad académica. Además se desempeñó en distintos cargos docentes, entre ellos: Jefe del Departamento de Derecho Civil y Familia, Director Interino de la Escuela de Ciencias Jurídicas, Responsable de la Disciplina de Derecho Procesal Civil, miembro de la Comisión de Planes y Programas, miembro del Tribunal de Categorías Docentes, Comisiones Jurídicas para la elaboración de proyectos de leyes con vistas a la institucionalización del país y Presidente del Consejo de Trabajo de dicha Facultad.
Tuvo una destacada participación en el campo de las investigaciones científicas y bibliográficas, redactando como autor varios textos y materiales docentes que sirvieron de base material de estudio a los estudiantes de dicha Facultad durante décadas, entre los que se destacan los tres tomos de los libros de la asignatura de Derecho Procesal Civil de la cual fue Profesor Principal hasta su fallecimiento, obra que escribió como fruto de innumerables investigaciones que realizó de diferentes sistemas jurídicos, logrando atemperar los principios que informan a dicha especialidad de una concepción netamente cubana, dotando a generaciones de estudiantes y profesionales del derecho cubano de una obra académica didáctica y pedagógica que se agradece.
Su fallecimiento repentino ocurrió el día 19 de febrero de 1986. Decenas de estudiantes y ciudadanos cubanos guardan un singular recuerdo y admiración por la trayectoria y profesionalidad con la que destacadamente desarrolló su vida académica y forense.
El Dr. José Antonio Grillo Longoria, mientras estudiaba bachillerato, y durante los dos años de huelga (1934 a 1936), trabajó como locutor de radio, con salarios muy pequeños, a la vez que obtenía remuneración adicional, también pequeña, vendiendo carteras, estuches para espejuelos y otros artículos de piel, a domicilio.
Ingresó en el Ala Izquierda Estudiantil en 1932 (Comité pro-reorganización, formado para rescatar esa organización de manos de los troskistas), y en 1934 en la Liga Juvenil Comunista, desempeñando en ambas organizaciones el cargo de Secretario de Finanzas de sus ejecutivos provinciales en Oriente. Cooperó con los compañeros Osvaldo Sánchez y Clementina Serra en la organización de la Hermandad de Jóvenes Cubanos.
Preso en 1934 por repartir propaganda comunista, fue declarado culpable por el Tribunal de Urgencia y entregado a su madre, por la minoridad, con la advertencia de que la próxima vez sería remitido al Reformatorio para menores de Guanajay. Preso nuevamente el 12 de Agosto de 1935, en ocasión de hablar en un mitin relámpago en el Parque Céspedes de Santiago de Cuba, permaneció durante más de 3 meses en el Vivac de esa ciudad, hasta que fue juzgado y absuelto por el Tribunal de Urgencia (actuó de abogado el compañero Dr. Raúl Gutiérrez Serrano, actualmente profesor de esta Universidad). Durante los años 1935 a 1937 fue detenido en varias oportunidades por sus actividades revolucionarias.
Como estudiante universitario, combatió a los bonches, primero individualmente, y luego en las filas del CESU, dirigido por el compañero Ramiro Valdés Daussá.
Fue Presidente del Comité Antifascista de la Universidad de La Habana, año 1941, y se inscribió como voluntario para combatir con las armas al fascismo, en 1942.
Luchó contra los gobiernos de Grau y Prío, desde las filas del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos), de cuyo Consejo Nacional fue miembro, manteniendo siempre una posición progresista, plasmada en numerosos escritos publicados en revistas y periódicos de la época.
Al graduarse de abogado, puso su toga al servicio de la Federación de Trabajadores de Oriente, de la Federación Campesina y del Partido Socialista Popular, en forma absolutamente gratuita, y durante años defendió a centenares de combatientes obreros y campesinos, ante los Tribunales de Urgencia de Oriente, y participó como Acusador Privado, junto a los compañeros Carlos Rafael Rodríguez y Manuel Navarro Luna, en la causa por el asesinato del líder de los trabajadores azucareros Jesús Menéndez, en la causa por la masacre de Ermita.
Durante la segunda dictadura de Batista, comenzó a enfrentarse a la misma desde el mismo 10 de Marzo de 1952, sufriendo por ese motivo numerosas prisiones, y siendo acusado en más de una decena de causas, figurando en la causa por el asalto al Moncada como acusado y siendo juzgado y absuelto en el referido proceso.
Actuó como abogado defensor de numerosos combatientes revolucionarios como Frank y Josué País, Oscar Lucero, Andrés Lujan, y otros.
Cooperó activamente con el Movimiento 26 de Julio, en su organización y en la distribución de los primeros ejemplares de La Historia me Absolverá.
En 1956, con motivo de ser acusado de dirigir los atentados que produjeron la muerte de varios soldados y policías en Santiago de Cuba, se vio obligado a exiliarse en Jamaica durante varios meses, hasta que cesó en su cargo el chacal Chaviano. Al regresar a Santiago de Cuba fue de nuevo víctima de detenciones, registros y amenazas, viéndose obligado a abandonar subrepticiamente la ciudad y esconderse durante un tiempo en la Habana.
Presidió la comisión técnica del Congreso Internacional sobre Educación Permanente, de la UNESCO, celebrado en La Habana, el año 1970 y participó en el Congreso Internacional de Criminalística.
Ingresó como profesor en la Universidad de Oriente, por concurso-oposición, en el año 1949, y obtuvo la categoría de Titular también por concurso-oposición en el año 1950, explicando Derecho Romano y Derecho Penal, hasta el año 1961 en que fue trasladado definitivamente para la Universidad de La Habana.
Fue Jefe del Departamento Histórico Filosófico de la Escuela de Ciencias Jurídicas de la Universidad de La Habana, desde 1962 a 1966. Jefe del Departamento de Derecho Penal desde 1973 y Responsable de la disciplina Derecho Penal Especial.
Fue miembro de dos comisiones redactoras de proyectos de Código Penal.
El Dr. José Antonio Grillo Longoria falleció en La Habana el día 4 de agosto del 2000.
Los hermanos Grillo obtuvieron múltiples premios medallas, diplomas y reconocimientos por sus labores profesionales, docentes, investigativas y revolucionarias.